De acuerdo al Global e-Sustaintibility (GeSI), el 2% de las emisiones de gases invernadero a nivel mundial proviene de la industria TIC. De ese 2%, un 49% es generado por computadoras e impresoras, un 37% por redes y equipos de telecomunicaciones, y un 14% de los centros de bases de datos.
Por otra parte, factores como la competitividad de mercados, la información en constante aumento y la necesidad de una alta capacidad para el procesamiento de datos, lleva a las empresas a invertir cada vez más en sistemas informáticos poderosos, que demandan una cantidad mayor de electricidad y resultan más costosos.
Frente a este escenario, se hace evidente la importancia de iniciativas en este sector que busquen mejoras en el aprovechamiento energético, y que a la vez reduzcan los gastos. Es aquí donde entra en juego la idea de Green IT, un concepto que propone una serie de prácticas que contribuyen a reducir las emisiones de dióxido de carbono, a la vez que apunta a la disminución de costos del sector IT.
El Green IT defiende el uso racional y eficiente del consumo de energía, proponiendo alternativas como la virtualización de los procesos. En el ámbito de la industria tecnológica, engloba todas las iniciativas orientadas a reducir el uso de materiales nocivos en la fabricación de equipos, apuntando directamente hacia el reciclaje y la construcción de componentes que optimicen el consumo de electricidad.
La tecnología sirve para ayudar a recopilar y procesar toda la información de que hoy disponemos, y no sólo para estructurarla de forma organizada, sino también de forma inteligente. Tanto sistemas altamente complejos como grandes organizaciones pueden ser ahora optimizados en formas completamente nuevas.
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