El Centro de Atención Primaria Roger de Flor, en Barcelona, responde a las rigurosas exigencias de una edificación sanitaria, a la vez que preserva el medio ambiente.
Este edificio es bioclimático por muchas razones; a continuación le mencionamos algunas de ellas:
Tiene un patio central semi-abierto que, mediante un conjunto de láminas metálicas perforadas, permiten el paso de abundante luz natural hacia muchos puestos de trabajo. Este mismo patio posibilita una ventilación natural que renueva constantemente el aire viciado del interior.
Por otra parte, unos protectores solares evitan que las paredes se sobrecalienten y junto al aislamiento térmico, logrado mediante la ubicación estratégica de paneles de corcho y poliestireno extruido, reducen las necesidades de climatización del centro.
La construcción también cuenta con paneles solares para generar agua caliente sanitaria y energía que cubre el 60% de las necesidades de electricidad del edificio.
El centro Roger de Flor es una muestra de que confort y ahorro pueden estar de la mano en un mundo más inteligente.
Los sistemas sanitarios inteligentes prometen ir más allá de sus comunidades, sus pacientes y sus enfermedades. Y pueden ser replicados a través de sistemas cada vez más eficientes, interconectados e inteligentes. Esto se traduce en costos más bajos, mejor calidad en el servicio y personas más saludables.
