Producto de una alianza entre China y Gran Bretaña, la Universidad de Nottingham ha creado en la ciudad nipona de Ningbo una institución satélite que constituirá uno de los centros más avanzados del mundo en la investigación y enseñanza de tecnologías con fines medioambientales y energéticos.
Esta universidad es una de las muestras tangibles de la lucha que hemos emprendido por las energías sostenibles. La sede de la institución es reflejo de la convicción que los mueve: se trata de un edificio alabado por su arquitectura eficiente y sostenible. El centro produce toda la energía que necesita, gracias a paneles solares colocados en el campus. Éstos alimentan los sistemas de calefacción, aire acondicionado y agua caliente mediante un sistema geotérmico.
Esta universidad es un laboratorio a escala real que los estudiantes pueden analizar a diario. Tratándose de uno de los países más contaminantes del planeta, proyectos como éste nos hacen pensar que sí es posible detener el calentamiento global.
El Cloud Computing, la virtualización y otros avances en tecnologías educativas pueden hacer que nuestras escuelas y sistemas educativos superiores sean más inteligentes.
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