Desde el año 2007, las principales compañías informáticas del mundo decidieron unir esfuerzos en una iniciativa común para el ahorro energético, como muestra de su preocupación frente al cambio climático. El programa Climate Savers Computing se ha puesto como meta la reducción de 54 millones de toneladas de CO2 anuales, que equivalen a la eliminación de 11 millones de automóviles. La propuesta para alcanzar esta cifra consiste en transformar sus centros de datos en lugares ecológicos que reduzcan drásticamente las emisiones de carbono.
En este sentido, IBM a través de su iniciativa Smarter Planet y la Universidad de Syracuse se aliaron para construir en el campus un centro de datos que utilizará 50% menos energía que los existentes. Adicionalmente, IBM propuso el desarrollo de un sistema de co-generación de energía eléctrica, basado en una micro turbina alimentada de gas natural, con el objetivo de proporcionar energía a las máquinas, a la vez que ayuda en la regulación de su temperatura y a la climatización de determinados espacios de la institución.
Nuestras redes de suministro eléctrico pueden volver a ser un símbolo de progreso, si incorporamos inteligencia a todo el sistema. Muchos ya nos hemos dado cuenta de cómo podemos hacerlas más eficientes, evitando la pérdida de potencia eléctrica y controlando la cantidad de energía, de modo que ésta se ajuste a las necesidades de cada aparato. Construyamos un mundo más inteligente.
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